COMPETENCIAS ESENCIALES “CAJAL PRO”
¡DEPARTAMENTO CAJAL PROFESIONAL!
Desde nuestro Departamento de Orientación Profesional, CAJAL PRO, estamos trabajando en elementos que consideramos fundamentales para nuestro alumnado y para su correcta formación y acompañamiento hacía su inserción en el mercado de trabajo.
Cada uno de nosotros, cada uno de nuestros alumnos y alumnas, tienen unas características que lo hacen único, que lo hacen diferente, y nuestra obligación como centro de Formación Profesional es contemplar en el proceso madurativo y formativo de nuestro alumnado, es decir, en su camino hacía la vida profesional, las diferencias individuales y atenderlas correctamente.
En nuestro centro, hemos decidido dar un paso adelante, y estamos trabajando en la instrumentalización y en la innovación de nuestro servicio educativo, para que a lo largo del mismo nuestro alumnado adquiera esas competencias que son esenciales en su futuro personal, social y profesional.
Y no es algo baladí esto. Y tampoco es algo sencillo, pero hemos llegado a la conclusión de que es y debe ser una de nuestras principales obligaciones. En la sociedad actual, por diversos factores, los cuales no vamos a citar y analizar, venimos percibiendo que: el alumnado de F.P. cada vez es más inmaduro, cada vez tiene las cosas menos claras, cada vez su grado de desempeño es menor,… Y eso, de manera muy resumida, nos está llevando en los centros educativos a alcanzar niveles de preparación cada vez menos “ambiciosos” en términos de profesionalidad, y de cara a cuando ese alumnado termina insertándose en el mercado laboral.
No es un problema de contenidos, ni de saberes, es un problema de actitud, que hace que aprender a desarrollar las destrezas esenciales, o incluso básicas, que vamos a necesitar, o que van a necesitar en el futuro no lo estemos consiguiendo en términos generales del propio sistema de Formación Profesional. Y en este sentido, como empresa dedicada a la educación y como centro educativo, podemos conformarnos con decir, o incluso excusar: “es que estas generaciones son diferentes”. Y eso es verdad, el contexto, su contexto es y será diferente y van a necesitar saber hacer cosas diferentes. Pero eso no debe hacernos obviar y poner el foco en, qué es lo que van a necesitar y cómo lo podemos y debemos enseñar. ¡Es nuestra obligación!
Y es que los centros de Formación Profesional estamos entre las empresas, el tejido productivo, la generación de riqueza y de prosperidad, y las personas que harán o podrán hacer posible tal cosa. Y eso, vuelvo a repetir, no es baladí.
¿Y qué estamos haciendo? ¿Qué hemos decidido que debemos trabajar? En nuestra cooperativa –TEAR-, en nuestro centro educativo -el Santiago Ramón y Cajal- el claustro de personas socias estamos en un proceso de reflexión y pensamiento a nivel de innovación pedagógica y metodológica, que queremos que nos posibilite poder enseñar a nuestro alumnado esas destrezas esenciales, esas competencias esenciales, que demanda y que les van a demandar la sociedad y el mundo que les espera. Por ahí las llaman coloquialmente “competencias blandas”, “soft skills”, incluso “business skills”, pero nosotros hemos escogido el término esencial, porque eso es lo que son, o eso es lo que van a ser.
¿Y cuáles son? ¿Son estáticas? ¿Cómo enseñarlas? ¿Cómo evaluarlas? Pues en eso estamos, en un proceso de siembra, siendo conocedores de que los entornos son muy cambiantes y volátiles, y que el camino para tangibilizar aspectos de este tipo requieren de esfuerzos para poder obtener o alcanzar resultados, que no son de carácter cortoplacista, pero que harán que nuestro alumnado sea capaz de adaptarse mucho mejor a su futura realidad, que nuestras empresas colaboradoras encontrarán en nuestro alumnado a sus futuros profesionales, y que esto hará que nuestra labor y desempeño tenga mucho más sentido, que si no pensamos en estos aspectos inherentes a la orientación profesional de nuestro alumnado. En definitiva, ayudarles en su camino para ser unos verdaderos profesionales.
Y tras dos trimestres de reuniones y trabajo, aquí tenemos en forma de nube de palabras, un primer borrador de perfil competencial, que nos permitirá empezar a instrumentalizar toda esta innovación y propuesta de diferenciación, valor añadido y utilidad, a partir del curso escolar próximo, 2024-2025.
Fdo.: Javier Martínez Morilla
Dpto. de Orientación Profesional